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Mexicano patentó un artefacto volador unos años antes que los hermanos Wright

Los hermanos Wright patentaron el aeroplano ante el gobierno de los Estados Unidos el 22 de mayo de 1908. Y aunque son reconocidos a nivel mundial como los primeros en construir y volar un vehículo funcional, el título de “primeros” siempre ha sido tema de discusión y ahora se añade un punto más, pues se ha dado a conocer que un mexicano patentó un artefacto volador años antes que los famosos hermanos.

Según la investigadora histórica del Instituto de la Función Registral del Estado de México, Emilia Delgado Trejo, existe un documento preservado dentro del Archivo General de Notarías en el cual se detallan los planos de un “aparato de navegación aérea que sería impulsado por hidrógeno” y tiene una fecha de 1895 otorgado a Juan Francisco Olmedo, un relojero de profesión de Toluca, quien se habría inspirado en las aves para la creación del artefacto.

En el documento, asentado ante el Notario Público número 1 de Zumpango, Mariano Flores del Villar, dice que Olmedo se asoció con un empresario de nombre Pedro Rodríguez Vargas, quien entregaría 300 pesos para la construcción de un modelo en miniatura de la aeronave desarrollada. Luego sería que se comprobaría su funcionamiento. Flores del Villar dijo entregar después otros 3 mil pesos para construir el vehículo a escala real.

El acuerdo menciona también que ambos recibirían regalías por la “explotación del invento” y, en caso de que existiera algún premio o reconocimiento por parte de algún gobierno mexicano o extranjero, la totalidad de este sería para Juan Francisco Olmedo.

Hasta el momento no existe alguna prueba de que la aeronave mencionada haya sido fabricada, sin embargo, los planos detallan su funcionamiento.

En la patente se explica que las aspas marcadas con la letra “G” girarían en sentido de las manecillas del reloj y las señaladas con la letra “L” lo harían en sentido opuesto, aunque la dirección puede cambiar según el viento. En un segundo plano, marcado con el inciso “E”, se explica que cuando las aspas del aparato giran, este se impulsará hacia arriba y la dirección se daría con los puntos “P” y “Q”.

Olmedo se decantó por una forma en vértice, en lugar de esférica, para aligerar el peso. También se incorporó una canastilla, la cual sería impulsada hacia arriba por las aspas.

“Estas ruedas ya poniéndose en inercia van hacer que el aparato descienda lentamente sin ningún peligro; algo que llama la atención en este documento es que los hermanos Wright ocuparon gasolina para impulsar su objeto volador y el señor Olmedo utiliza hidrógeno. El hidrógeno sabemos que es lo que impulsa los cohetes, entonces creo que para la época es muy avanzado todo esto.”