tamales

¿Por qué tamales el día de la Candelaria?

Hoy, 2 de febrero, toca pagar los tamales de la rosca. Mejor conocido como el día de la Candelaria, este día es famoso por el manjar que se disfruta por parte de todos aquellos que sacaron al “muñequito” en la rosca de reyes. Pero, ¿por qué específicamente ese platillo?

Empecemos por decir que la fiesta de la Candelaria tiene sus orígenes en el catolicismo, como casi todos los ritos que aún persisten en nuestra sociedad. ¿Recuerdan el nacimiento que pusieron al pie del árbol de Navidad? ¿Y la rosca que partieron y comieron el 6 de enero? Lo hicieron en representación de la llegada de los Reyes Magos y su ofrecimiento de oro, mirra e incienso al niño Jesús.

Pues bien, todos aquellos que cuando partieron su rebanada de rosca les tocó un “muñequito” o “niñito Dios” se convirtieron en los padrinos del niño. Y su responsabilidad es ofrendar tamales el día de hoy.

La tradición dice que el 2 de febrero es el día en que se levanta al Niño Dios del pesebre para vestirlo y continuar con la ruta católica, pasando por los Carnavales de marzo, el Miércoles de Ceniza y la Cuaresma, terminando con la Semana Santa.

¿Por qué tamales?

Como muchas otras cosas en nuestro país, esta celebración es una mezcla de tradiciones prehispánicas y católicas. Y los tamales son esa otra parte, la de nuestras raíces, que sigue y seguirán vigentes le pese a quien le pese.

Nuestros antepasados conmemoraban el primer día del año en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl. Dentro de las ofrendas que se presentaban, siempre estuvieron presentes los tamales, porque están hechos de maíz, material que los dioses utilizaron para la creación del hombre.

Esa es la razón. Un simple, pero valioso capricho gastronómico traído desde tiempos prehispánicos y que, afortunadamente, no hemos abandonado.

Para finalizar les dejamos unos ejemplos de los más de 500 tipos de tamales que existen en el país. Una verdadera delicia de platillo.

  • En Coatetelco, Morelos: los Tlaconextamalli o tamales de ceniza.
  • Los tamales de semilla de huazontle, especiales para Semana Santa.
  • Los tamales de Anís para algunas ofrendas de Día de Muertos.
  • Los tamales oaxaqueños en la zona del Altiplano y sur del país.
  • En Aguascalientes: los tamales de frijol con rajas, piña con rompope, piñón con biznaga y dulces de cacahuate.
  • En Baja California: los tamales de Güemes, con carne de puerco y pollo, aceitunas, pasas y aceite de oliva.
  • En Campeche: los tamales con una sofisticada salsa de chile guajillo, achiote, jitomate, ajo, cebolla y especias; su relleno contiene, además de la masa y carne de puerco, aceitunas, alcaparras, pasas y almendras. Los hacen parecidos en la costa de Chiapas, agregando zanahoria y papa picadas, chícharos, pimiento y huevo cocido.
  • En Coahuila y otros estados del norte: los tamales muy pequeños en hoja de mazorca, que suelen rellenarse con carne deshebrada y salsa de chiles secos.
  • En la Comarca Lagunera: los tamales de espinacas.
  • En Colima, los tamales regios con arroz y costillas de cerdo.